El tema de la seguridad en el paciente ha cobrado mucha fuerza en los últimos años sobre todo con la creación de La Alianza Mundial de la Seguridad en el Paciente a través de la Organización Mundial de Salud (OMS) en el 2004. El desarrollo de nuevas tecnologías no invasivas han revolucionado la industria de la salud, así como nuevas técnicas para el tratamiento, diagnostico e intervenciones mejoran día con día. Pero con todo el avance y mejoras no ha sido posible evitar los eventos adversos en su totalidad, es por esta razón de la implementación de lineamientos, estándares o normativas a seguir para minimizarlas al máximo.
En datos recientes la Alianza Mundial para la Seguridad de la Cirugía, refieren que al menos siete millos de pacientes se ven afectados por complicaciones quirúrgicas cada año, así mismo en México durante el 2009 la Dirección General de Evaluación de Desempeño a través de la Secretaria de Salud realizó un estudio de eventos adversos, en el cual los principales resultados fueron que 1 de cada 25 pacientes que fue intervenido quirúrgicamente en instituciones públicas del país presentó un evento adverso.
La seguridad en el paciente es la consecuencia de todas aquellas medidas de prevención que, durante los procesos quirúrgicos, de diagnóstico o terapéuticos en los cuales se involucran aspectos de la práctica clínica como el conocimiento y habilidades de los profesionales de la salud, las condiciones en las que llevan a cabo los dichos procedimientos, los dispositivos médicos, entre otros tienen como propósito el bienestar y salud de las personas.
En este blog, abordaremos las medidas preventivas para minimizar los eventos adversos provocados por los equipos médicos. El equipo médico, según la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) en México, son aparatos, accesorio e instrumento para el uso específico destinado a la atención medica quirúrgica o procedimientos de exploración, diagnóstico, tratamiento y rehabilitación de paciente, así como aquellos para efectuar actividades de investigación biomédica.
Todo equipo médico utilizado durante los procesos de la práctica clínica que no cuente con su mantenimiento correspondiente, verificación y calibración tal como los indica el fabricante es un potencial riesgo para la salud de un paciente.
En el año 2012 la Secretaria de Salud a través del Diario Oficial de la Federación expide la norma oficial mexicana NOM-240-SSA1-2012, “Instalación y operación de la tecnovigilancia”, en la cual, obliga a todas aquellas instituciones y empresas relacionadas con la actividad sanitaria a implementar lineamientos para garantizar la protección de la salud del paciente y seguridad de los productos.
Esta normativa determina las acciones que se deben tomar cuando los equipos no funcionan como deben e incurren en un evento adverso, a través de los reportes, notificaciones en incidentes a las autoridades estatales y federales correspondientes. De esta manera crear criterios nacionales para prevenir las reincidencias.
Todas estas medidas son válidas, pero son solo un parte de cómo podemos garantizar la seguridad al paciente. A que nos referimos cuando decimos que solo es un parte, todas estas acciones que menciona la normativa son a consecuencia de un evento adverso y a partir de ahí se genera la información necesaria para prevenir reincidencias, pero no estamos tomando en cuenta que hacer para asegurar el correcto funcionamiento de un equipo médico y prevenir un evento adverso causado por él durante su uso.
Es necesario prestar atención no solo en el hecho de que los equipos médicos reciban y mantengan frecuentemente sus mantenimientos preventivos recomendados por el fabricante y autoridades sanitarias del país, sino también el QUIÉN llevará acabo ese mantenimiento, cuáles son sus credenciales, cuál es su experiencia en el mercado, etc., todos los criterios necesarios para garantizar que el servicio lo realiza un profesional capacitado y el CÓMO, se debe de realizar dicho servicio, si se está siguiendo un procedimiento establecido por el fabricante, si se están siguiendo recomendaciones de alguna normativa nacional o internacional y si el equipo de análisis utilizado cuenta con su calibración vigente y es el adecuado para ese servicio.
Lo que se propone, es tomar en cuenta que no estamos prestando atención a quien y a como se realizan los servicio (mantenimiento preventivo, correctivo, calibración, etc.) a los equipos médicos distribuidos en el país. Normalmente estos servicios los realizan empresas que son directamente el fabricante, distribuidores autorizados o distribuidores que tienen cierta capacitación, pero ¿qué hacen las instituciones de salud para asegurar que así sea?
Si estás buscando cómo calibrar equipos de laboratorio, acércate con expertos en el servicio para instrumentos analíticos. El no contar con maquinaria en las mejores condiciones puede ser extremadamente costoso. Y podría atentar contra la seguridad en el paciente, recuerda que buscamos siempre estar a tu servicio, si tienes más dudas no olvides preguntar a nuestros expertos, siempre buscamos tu innovación y recuerda tu éxito es nuestra pasión.